Interpol en Capitol

No llegó a la categoría de memorable, pero si fue un concierto genial. La tarde empezó, como no puede ser de otro modo, con unas cañas por la zona vieja de Santiago, para entrar en calor, ya que, aunque parezca raro, llovía en la capital. Después de tomar un bocata, ya estábamos preparados para el concierto. Este estaba anunciado para las nueve y media. Y a esa hora entrabamos por una Capitol que estaba ya casi hasta los topes, y que no tardaría en llenarse completamente. A pesar de eso, y gracias a lo alto que es uno, tenia una visibilidad perfecta, y, situado cerquita de la mesa de sonido, también esperaba que el sonido fuese casi perfecto. Y después de hacer tiempo, hacerse sitio, y demás tareas pre-concierto, a eso de las diez y cuarto se apagaban las luces, y el, ahora quinteto (aunque solo sea para la gira) hacia su entrada, saludando con un Buenas noches por parte de Paul Banks. Por que, todo sea dicho, el artista invitado que aparecía en las entradas, no hizo acto de presencia. Pero bueno, en cuanto empezó a sonar Success, tema con el que también se abre el último disco, todo pasó a un segundo plano. Bueno, todo no. Estaba la intriga de por donde iban a tirar, si darle más caña a su último disco, o tirar por un setlist más equilibrado. Cosa que se pareció resolver pronto, encadenando un Say Hello To The Angels y un C´Mere, que indicaban que sus dos primeros (y mejores) discos iban a estar presentes. Y así fue, dejando tan solo cuatro huecos en el setlist para su reciente disco, y tan solo uno para el anterior (me faltó alguna de ese disco para completar, pero bueno), y centrándose en sus dos primeras referencias, para completar un listado casi redondo, donde no faltó ninguno de sus grandes éxitos (Evil, Slow Hands, PDA, Narc o Stella), y que acabaron precisamente encadenando en el bis Slow Hands y PDA, dejando un gran sabor de boca. El sonido, genial durante todo el concierto, especialmente el que salia de la guitara de Daniel Kessler. El nuevo bajista, cumplió su trabajo, aunque estaba algo apartado en un lado, como si tuviese claro que estaba aparte del grupo. Y así transcurrió una hora y cuarto de concierto, que, obviamente, se hizo muy corta. Esta quizá sea la principal pega del concierto, ya que podrían haber metido alguna canción más, y, al menos, llegar a la media hora. Por que, repertorio, tienen, en eso no tienen disculpa. Por todo lo demás, como empezaba está pequeña crónica, un concierto genial más, ahora, a esperar por el siguiente...

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Sonando: Interpol / Evil